INTRODUCCIÓN
La Iglesia de los Apóstoles,
llamada así porque fue fundada por los apóstoles de Cristo después de su
resurrección y ascensión al reino de los cielos, bajo el legado de “un
Señor (Jesucristo), una fe, un bautismo, un mismo Espírito, un Dios padre de
todos, que es en todo y que lo trasciende todo.
Un Cristo que constituyó a
unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros pastores y
maestros, con la finalidad de que fueran perfeccionando a los fieles creyentes
en función de su ministerio, con metas de ir edificando el cuerpo de Cristo,
que es su iglesia, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y al
conocimiento del Hijo de Dios, a un hombre y a una mujer perfectos, preparados
para toda buena obra” (Efesios 4:5-7,11.13).
Y cuyo fundamento es el arrepentimiento y el
perdón de los pecados, a través de la sangre de Cristo derramada en la cruz del
calvario, y el nuevo nacimiento en agua y Espiritu Santo a una nueva creación
en Cristo.
El dominio del Imperio Romano en el mundo mediterráneo durante la época
del inicio del cristianismo contribuyó en la preparación para la primera venida
de Cristo y la expansión del evangelio, ya que la unión de tantas razas y
pueblos bajo un único gobierno hizo que las barreras raciales y culturales no
influyeran en el desarrollo de los pueblos, unificando de esta manera la raza
humana.
Esto hizo posible que todos pudieran escuchar y comprender la
predicación de la doctrina de que en Cristo “no hay griego ni judío, ni bárbaro
ni escita, ni siervo ni libre, sino que todos los creyentes somos uno en
Jesucristo” (Gálatas 3:28; Colosenses 3:11).
Además, Pablo, como
ciudadano de este Imperio que abarcaba la tercera parte de la raza humana, pudo
viajar sin ningún tipo de impedimento por todos los pueblos como el primer
misionero de la iglesia de Jerusalén.
CONCLUSIÓN
Bajo
toda clase de opresión, persecuciones, encarcelamientos, azotes y muertes de
mártires, la iglesia de los apóstoles fue ensanchando su fe en Cristo, hasta
que su visión incluyó llevar al mundo conocido a los pies de Él, cumpliendo al
cien por ciento con su mandato de ir a
todas las naciones predicando las Buenas Nuevas de salvación en la muerte y resurrección
del Hijo del único y verdadero Dios, YAHVEH (Jehová) el creador de todo el
universo, y todos los que creyeren y fueran bautizados sus pecados les serían
perdonados y serían librados de la muerte eterna.
Y
bajo la dirección de Pedro, Pablo y sus sucesores, la iglesia se estableció en
el recuadro de dos generaciones en casi todos los países de entonces, desde el
Éufrates hasta el Tíber y desde el Mar Negro hasta el Nilo. Y cada dia se
añadían al cristianismo cientos de nuevos creyentes, llegando a ser casi la
mitad de la población total del Imperio Romano.
Este
período de la iglesia duró alrededor de 200 años. Terminó con la muerte del
último de los discípulos, el apóstol Juan, quien se cree que murió por encima
de los cien años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario